Palabras

El poder de las palabras es inmenso, pueden hacerte llorar, reír, te pueden enfadar o, por el contrario, hacer que seas feliz por todo el día. Depende de quién las diga te hacen soñar, soñar con qué puede ser posible. Las palabras dan esperanzas y alegría, pero también te las quitan y pueden destruirte. El control sobre ellas te da poder, el poder del control, de justificarte y volver todo a tu favor. Te dan la capacidad de expresarte, tus ideas, opiniones, sentimientos... Su poder es inmenso, aunque no nos demos cuenta y no pensemos mucho sobre ellas, ahí están, esperando a ser pronunciadas o escritas. Mucha gente no se da cuenta lo mucho que nos pueden influir sus palabras, el daño que nos pueden hacer, no se dan cuenta de que sus palabras quedan grabadas en nuestra mente, y nunca, nunca nos abandonan, siempre estarán allí recordándonos lo que dijiste. Puede que no nos acordemos de las palabras exactas, pero sí de lo que nos hicieron sentir, porque su influencia es inmensa, porque su poder es enorme. 

Por eso, desde aquí hago un llamamiento al buen uso de ellas, pensar antes de hablar siempre. Nunca sabes quien puede escucharlas. Puede que estés haciendo daño a alguien sin siquiera saberlo. Puedes estar marcándola de por vida. Como antes he dicho, estas palabras se quedan grabadas en nuestra mente, nos empequeñecen haciéndonos sentir pequeños, insignificantes, llenos de complejos. Pero si estas palabras son bien pronunciadas, también nos hacen sentir en la cima del mundo. Hacen que nos creamos princesas, deseadas y queridas. Con un simple "hola" pueden hacer que miles de mariposas pueblen tu estomago, pueden hacerte soñar. Con un simple "hola" pueden hacer que todos tus problemas queden a un lado, porque ya no importan, no son nada comparado con ese simple "hola", no es tan sólo la palabra, es todo lo que ella conlleva, quiere decir que pensaste en mí, que quieres hablar conmigo, que todo ha valido la pena. 

Por todo esto, escucha, piensa lo que vas a decir porque como el refrán dice "Habla poco, escucha más y no errarás".