sábado, 20 de octubre de 2012

Pudiste tenerlo todo.


Hoy me he puesto a recordar los momentos que pasamos juntos. Cada beso que me diste, cada abrazo, cada caricia… Pensaba que eran de verdad, que todas las cosas que me decías eran ciertas, que realmente me querías. Pero no era así. Confié más en las palabras que en los hechos. Me cegaste la razón; no me permitiste ver lo que realmente ocurría: que yo no era más que otro juguete de tu colección. Durante meses caí en tu trampa, pero te olvidaste de algo: por mucho que me gustases no soy idiota y se ver cuándo algo va mal, cuándo he de parar, cuándo algo no es bueno para mí.

Aunque ya no hablemos, lo cierto es que no puedo olvidarte y no creo que llegue a conseguirlo algún día porque, aunque no lo sepas, has sido muy importante para mi, me has enseñado a ver la realidad. Pero no te engañes, algún día nos volveremos a ver y ese día te haré exactamente lo que tú me has hecho, y lo que probablemente habrás hecho a muchas más como yo. No creo que sea la única. Y algún día todo esto te estallará en la cara. Ese día espero que te des cuenta de todo lo que pudiste tener.

Porque pudiste tener todo, pero te conformaste tener muy poco de muchas. 


martes, 16 de octubre de 2012

No, no te odio.


¿Sabes? No, no te odio. En cierto modo te lo agradezco. Me has hecho abrir los ojos, me has hecho darme cuenta de lo que realmente merece la pena, por lo que hay que luchar y lo que debemos dejar ir. No estoy enfadada ni la ira puebla mi corazón, sólo me has decepcionado. He pensado que eras diferente y me he equivocado. Pero por ti no merece la pena estar mal, no eres tan importante.

Muchas chicas en mi caso dirían “todos los tíos son iguales, todos son unos idiotas” pero no es cierto, eso sería generalizar. Que alguien te haga daño, no significa que todos vayan a hacer lo mismo. Las personas tendemos a exagerar, sólo vemos el lado negativo, recordamos lo malo por encima de lo bueno y si seguimos así, nunca conseguiremos ser felices. Tenemos que ser capaces de ver la luz en la oscuridad. Tenemos que saber por quién merece la pena luchar, quién se merece una segunda oportunidad y de quién debemos alejarnos. Tenemos que diferenciar lo bueno de lo malo. Y a veces debemos de mirar por nosotros mismos, porque debemos ser más independientes, porque no podemos estar siempre pendientes de alguien. Si alguna vez llegas a depender tanto de alguien, párate a pensar: ¿Por qué? ¿Qué significa para ti? ¿Merece acaso ese honor? ¿Puedes esperar algo de él o siempre te decepciona? Si es así, aléjate. Sé independiente. No estoy diciendo que sea fácil. No lo es ni nunca lo será. Pero tienes que mirar por ti mismo, porque tu felicidad es lo primero y, en mi opinión, nunca conseguirás ser feliz si tu propia felicidad depende de otra persona.

Posiblemente muchas personas te dirán “No sigas con él, no es bueno para ti”. Tal vez sea verdad, pero tú en ese momento no podrás verlo. Después te darás cuenta. Te dolerá. Lo pasarás mal. Pero sólo así aprenderás. No hay otra forma. A lo largo de nuestras vidas nos darán muchos consejos, aunque en mi opinión el más común es ese que tanto duele: “olvídalo”. Que fácil es decirlo, pero que difícil cumplirlo. No es fácil olvidar una persona y lo es mucho menos cuando esa persona ha significado tanto para ti. Dicen que un clavo saca otro clavo pero ¿qué hacer cuando muchos clavos se acumulan? Empezamos a pensar que hay un problema en nosotros, que nunca encontraremos esa persona. No desesperes, eres joven. En este mundo somos muchos y costara encontrarla. Mientras tanto disfruta del camino, no te agobies. Cuando llegue, llegará. Ten paciencia. No desesperes. Y ante todo, sé fuerte. Porque en este mundo sobreviven los más fuertes, asegúrate de que eres uno de ellos.

domingo, 14 de octubre de 2012

-no, no estoy bien

-No, no estoy bien. 
¿Cómo estarlo cuando la persona que más te importa te considera un cero a la izquierda? ¿Cómo estarlo cuando te das cuenta que no eres tan especial como algunos dicen? ¿Cómo sonreír cuando por dentro estas gritando de dolor? ¿Por qué debería fingir que sí estoy bien? ¿Para no llamar la atención de los demás y “aprender a ser fuerte”? Yo no quiero eso. Yo no quiero fingir que soy fuerte porque sé que no lo soy. Y no mentiré diciendo que soy la persona más feliz y afortunada por el simple hecho de vivir. Porque nadie lo es. Nadie es completamente feliz. Todos tenemos esos momentos en los que “NO ESTAMOS BIEN”. Mi finalidad no es llamar la atención. En realidad no tengo ninguna felicidad. Mas que expresar que tengo sentimientos, como cualquier ser humano que conoces.  



Éste texto no es mío, lo he encontrado en internet y me ha parecido muy interesante darlo a conocer y que pudieseis leerlo. Espero que os haya gustado :)

lunes, 8 de octubre de 2012

:O

Según la mitología griega, los seres humanos fueron creados originalmente con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza. Ante el temor de su poder, Zeus los dividió en dos seres separados, condenándolos a pasar sus vidas en busca de sus otras mitades. 


Con todo mi amor, pero...



El hecho de que te extrañe, no significa que estaré siempre detrás de ti. 


Ley de la atracción

"Atraigo a mi vida todo aquello a lo que le presto atención, energía y concentración, sea positivo o negativo"